Seguro de salud, comida y deporte, la fórmula de una vida saludable

Cada vez más personas dedican parte de su tiempo libre a la práctica del algún deporte. Ya sea por afición, por entretenimiento o por la necesidad de cuidarse, es innegable que un ejercicio físico adecuado a cada persona, contribuye a mejorar su estado de salud. Y si a eso le sumamos un seguro de salud y una alimentación con sentido común, tenemos la fórmula del bienestar.

Es decir, la fórmula que nos ayudar a sentirnos mejor es sencilla:

  • Practicar deporte adaptado a tus circunstancias.
  • Comer de una forma sensata.
  • Un seguro de salud.

Practicar deporte adaptado a tus circunstancias + (comer de una forma sensata y un seguro de salud)

Es fundamental que seamos capaces de saber hasta dónde podemos llegar. Hay personas que después de largos periodos de inactividad se proponen retos para que les motiven en su vuelta al deporte, pero por favor, sentido común. Y antes de empezar, usa tu seguro de salud para que te echen un vistazo.

Es importante saber que para correr una media maratón, antes es necesario haber corrido carreras de 10 km. Y para correr 10 km, es importante entrenar de una manera responsable, sobre todo si no corres desde que imitabas a Oliver y Benji en el recreo.

Márcate objetivos sencillos y realistas a corto plazo, y uno que te suponga un reto a medio plazo, verás que eres capaz de hacer muchos más de lo que imaginas.

Si lo que buscas es no ser un “couch potato”, no te compliques, apúntate al gimnasio que esté más cerca de tu casa. Fundamental la cercanía, es decir que del sofá en un mal movimiento para cambiar de postura, caigas en la cinta de correr del gimnasio. Media hora al día a 7 km/h que es andar rápido alternado con trote cochinero, y el cambio que vas a notar en dos semanas te va a parecer ciencia ficción.

Couch Potato

Couch Potato

Si te sigue pareciendo una heroicidad, o la visión de tanto ser humano sudoroso del gimnasio te supone un problema, camina media hora al día rápido, lo que sea, pero por favor, levántate y anda, y al menos usa tu seguro de salud para ir al médico para que te eche un vistazo de vez en cuando.

Comer de una forma sensata + (Practicar deporte adaptado a tus circunstancias y un seguro de salud)

8 aspectos de lo que considero comer de una forma sensata sin renunciar a casi nada, que sumados al ejercicio y a tu seguro de salud, te van a ayudar a sentirte mucho mejor:

  1. Come torreznos si te apetece, pero que no sean la base de tu dieta. Lo que quiero decir es que comas lo que quieras, pero esas cosas que tú y yo sabemos, que sean muy excepcionales. Es decir las cosas con mucha grasa, muy fritas y muy rebozadas, pues de pascuas a ramos, no todos los meses siquiera.
  2. A la plancha sabe mejor. Puede que no sea cierto, pero entre semana resiste y la carne o el pescado que consumas que sea a la plancha. Y de primero pues ya sabes verdura en sus múltiples variantes. Luego ya el fin de semana pues veremos que pasa, pero 5 días con cuidado y 2 días mirando un poco para el otro lado.
  3. La pantera rosa. Si has consumido estos bollos durante la infancia no puedes negar que eran un manjar, pero por favor, no me puedes negar que no pueden ser saludables, ¡sin son rosas!. Así como en el punto 1, las cosas de este tipo, muy excepcionalmente.
  4. La fruta y la verdura. Si te cuesta comer fruta haz lo que puedas, tiene que haber algo que te guste, probablemente no serán las que menos azúcares naturales tenga, pero son naturales así que mucho mejor que cualquier otro tipo de azúcar (uvas, frutas tropicales, …). Y las verduras por favor hazme caso, ve un día a un restaurante vegetariano, aunque algo dentro de ti preferiría ver la filmografía de Arturo Fernández al completo (Chatííííín), te sorprenderá lo rico que está todo. Y desde ese momento, verás la verdura con otros ojos.
  5. Y come cosas denominadas “de mi madre”, lentejas, garbanzos, guisos, y lo que claramente es una dieta tradicional normal, pero ajusta las cantidades y ahórrate el postre.
  6. Esto es lo más difícil. No bebas cerveza, ni vino, ni copazos, salvo de vez en cuando. Sé que ahora me odias. Sentarte en verano en una terraza y pedirte una coca cola zero, pagada a precio de barril Brent, es doloroso, súmale no atiborrarte a patatas fritas, y tienes la excusa perfecta para sentir odio. Ambos sabemos que así, vamos a vivir más, pero puede que se nos haga un poco más largo.
  7. Las cenas. No lo hagas, llegas a casa con más hambre que Carpanta pero no lo hagas, no te comas un jabalí al más puro estilo Obelix. Trata de «zampar» algo a media tarde para reducir el tiempo sin comer entre la comida y la cena. Y en las cenas, verdurita reohaga con poco aceite, yogurcito, piecita de fruta y tan contentito al puro estilo Flanders.
  8. La ansiedad. ¿Te posee el ansia?, come cosas que te llenes y sepas que son inofensivas, pepinillos, pechuga de pavo, una pieza de fruta o cosas similares… Desde luego huye de las aceitunas y de las patatas fritas. Y si desde luego la ansiedad es un problema, usa tu seguro de salud para que alguien te eche una mano con ello, que le pasa a mucha mucha gente.

Por cierto, estos consejos están basados en mi experiencia personal como «autodenominado experto en sentido común», Desde luego, ¡no hagas barbaridades!, que aquí se trata de no engordar, no de perder peso. Si crees que tienes un exceso de peso, que sea tu médico al que puedes acceder de la forma más sencilla con tu seguro de salud, el que te indique que pasos tienes que seguir para solucionarlo, no vaya ser que arreglemos el tema del peso y estropeemos otra cosa.

Y un seguro de salud + (Comer de una forma sensata y Practicar deporte adaptado a tus circunstancias)

Y el último elemento de la fórmula. Ve al médico de forma preventiva. Ahora sí que me vas a decir que me he pasado. Es decir que no vas cuando estás malo, y me dices, ¡que vaya sin estarlo!

Así es, es necesario ir al médico aunque no te pase nada, la suerte es que la forma para poder ajustar este hecho tan necesario, que sin embargo inspira una pereza extrema, a tu vida, es tener la opción de ir en los horarios que mejor te vengan , no en los que te puedan atender en el centro de salud, donde seguro que te atienden fenomenal, porque insisto, la sanidad pública es muy buena.

La sanidad pública es excelente no se puede negar, pero también es cierto que tiene carencias. Por ejemplo, la accesibilidad a los médicos especialistas y a las pruebas diagnósticas en plazos reducidos. A no ser que te pase algo muy grave, si quieres que te vea un traumatólogo o un alergólogo, has de saber que antes de tu cita verás la siguiente pelicula de Star Wars.

Con un seguro de salud de Adeslas tendrás acceso muy rápido y directo al especialista que quieras y cerca de tu casa o de tu trabajo gracias a tu seguro de salud. Así como a las pruebas diagnósticas que necesites con los últimos medios tecnológicos en centros privados.

La prevención, tan importante es, que Adeslas pone a disposición de sus clientes los controles preventivos imprescindibles en las especialidades de Ginecología, Cardiología (si lo del deporte le vas a dar en serio, no dejes de ir) y Urología (los hombres no vamos al gine, pero tenemos un especialista con guante de látex esperándonos).

Y la orientación médica, a través del teléfono o de internet puedes acceder a un equipo de profesionales que te orientan acerca de tu salud.

Y Psicoterapia, porque toda ayuda es buena para encontrarnos bien.

Seguroessalud. Expertos autodenominados en sentido común.