Un seguro contra abducciones extraterrestres

Un seguro contra abducciones extraterrestres. ¿Aún no lo tienes?

En nuestro post, titulado Los seguros más raros del mundo, mencionamos por encima esta curiosa póliza.

Debido al éxito e interés despertado en nuestros lectores y clientes, desde www.seguroessalud/SegurCaixa Adeslas, hemos decidido atender a vuestra demanda y profundizar sobre el que nos habéis pedido.

Estamos hablando, ni más ni menos, que del seguro contra abducciones extraterrestres.

Cierto es que las pólizas cumplen una función clara, e incluso tienen una historia que así lo detalla[1]; la de protegernos ante posibles imprevistos.

Muchos de éstos provienen de temas que sabemos que pueden ocurrir aunque no los deseamos.

Estropear la casa del vecino con una humedad, un accidente de coche, una posible enfermedad, o la propia muerte, son temas que preferimos obviar y el seguro nos ayuda al sentirnos cubiertos.

Gracias al mismo podemos pasar por alto temas escabrosos pues sabemos que, en el peor de los casos, contamos con un respaldo.

En el caso de las abducciones pasa lo mismo… si crees en ellas, claro.


¿Exagerado?

No soy yo quién para responderle, jamás he visto un extraterrestre más allá del que vislumbré en mi salón de la mano de Tom Cruise en La Guerra de los Mundos.

Lo que sí puedo asegurarle es que el seguro contra abducciones extraterrestres existe y, lo que es más importante, tiene un más que notable éxito.

Si bien es cierto que por ética profesional no se lo ofreceríamos desde SegurCaixa Adeslas, también lo es que podríamos indagar sobre el mismo simulando el contrato de una póliza.

Así, como si se estuviera dando el caso, responderé a sus preguntas lo mejor que pueda.

He de advertirle que si bien lo que va a leer es una simulación, las coberturas, compañías y personajes relacionados con las mismas no son fruto de la ciencia ficción.


El cliente indeciso

  • Hola, quería hacerle una serie de preguntas acerca del seguro contra abducciones extraterrestres.

Alcé la vista y vi a un nuevo cliente. Andaba con mirada perdida, como incapaz de mantenerla sobre la mía, como si estuviera hablando al cuadro del pasillo.

Su traje mostraba cierto aire de los 70, demasiado ajustado y en exceso llamativo, pero quién era yo para juzgar, al fin y al cabo debería haberme acostumbrado a este tipo de cliente.

Quizá, a pesar de llevar más de tres años trabajando para la compañía aseguradora UFO Abduction, la primera en ofrecer estos servicios, no había terminado de integrarme en su cultura corporativa.

  • Por supuesto, pero lo primero de todo debo saber qué quiere exactamente.
  • Se lo acabo de decir –me espetó sin mirarme y con tono entrecortado.

La verdad es que tenía razón, debía concentrarme y preguntarle mejor.

  • Discúlpeme, me refiero a qué es lo que teme más de las abducciones para así informarle mejor.

Como si no hubiera entendido la pregunta centró su mirada sobre mí, esta vez sí, y lo hizo de una forma tan fija que empecé a inquietarme.

Por ello, decidí ponerme a hablar, esperando que mi voz calmase el temple de este cliente al que, no sé por qué, no termino de acostumbrarme.

  • Mire, hay muchas coberturas que le podemos ofrecer: Cuidados psiquiátricos, protección ante el escarnio público, indemnización en caso de que un extraterrestre, esperemos que no ocurra, le utilice como fuente de alimento o para realizar experimentos (…)[2].
  • ¡Sí! –exclamó con ímpetu-, ¡eso, eso!
  • Por supuesto señor, la cobertura más completa, que le incluye también, como es natural, protección contra abducciones, abusos sexuales y embarazo, aunque sea usted hombre, le sale por tan sólo 19,95 € al mes.
  • ¿Carencias?
  • No, ninguna. Podrá disfrutar de todos los servicios de forma inmediata. Y no sólo eso, la prima se mantiene fija y no varía ni por edad ni por estado mental.
  • ¿A qué se refiere con estado mental?

«Mierda, se me ha escapado de nuevo».

  • A nada, disculpe. Ha sido un error.

El silencio volvió a invadir el despacho y esta vez, cuando le vi rascarse de forma compulsiva la nuca mientras miraba a izquierda y derecha como si estuviera en plena fase REM decidí llevarle a lo que quería.

En el fondo no me importaba vender o no, puede que por eso no terminase de sentirme integrado en la compañía, sino que lo que deseaba era satisfacer al cliente por mi propia integridad física… y mental.

«¿Qué te estás diciendo Pablo?», empecé a argumentar conmigo mientras sus ojos parecían jugar al tenis entre sí y su mano empezaba a poder vislumbrar el cerebro que suponía se hallaba tras su nuca.

«Es lunes, son las 9 de la mañana y como sigas así no disfrutarás del trabajo. Concéntrate. Es un cliente».

«Háblale, sí, pero piensa que le estás ayudando, que si le abducen estará cubierto».

  • Mire -ya no sé si era una expresión o buscaba centrarle la mirada por mi propio bienestar- está usted en el sitio adecuado.
  • Eso me dicen todos, en Goodfellow Rebecca Ingrams Pearson me ofrecían incluso 100.000 € si demostraba que me habían abducido (…)[3].
  • Ya -le corté-, pero nadie le va a dar unas coberturas como las nuestras, sin carencias ni límite de edad, y menos aún al precio que le ofrecemos. Además, contamos con unas 60.000 pólizas de este tipo y tantos clientes no pueden estar equivocados.
  • Ya…
  • Además, al igual que la compañía St. Lawrence Agency, nosotros le ofrecemos también, incluida en la póliza, una buena indemnización en caso de que muera por culpa de algún OVNI.
  • Piensa que soy tonto, ¿Cómo me va a matar algún OVNI? No creo que se estrellase contra mi casa. No olvide que son una especie superior, por no hablar de su tecnología.

«Concéntrate Pablo, no te dejes llevar por el desánimo. Saca tu vena comercial».

  • Estoy de acuerdo con usted, completamente, además. El asunto no es ese realmente…
  • Ya, ¿Y cuál es entonces?
  • ¿Coge usted el avión?
  • Pues sí, una vez al año, para ir a tomar ayahuasca al Amazonas.

«Concéntrate…Concéntrate…»

  • Bien (… ) -se acabó, no puedo seguir así, éste no sabe quién soy yo- pues como bien sabrá un avión chino chocó contra un Objeto Volador No Identificado la semana pasada.
  • No, no lo sabía.
  • Y si era un Objeto Volador No Identificado…
  • ¡Era un OVNI!, ¡Sin duda! –exclamó.
  • ¡Exacto!, a eso me refiero. Usted y yo lo sabemos, el resto no, por lo que no podemos dejarnos llevar contra la ingenuidad.
  • ¿Pero cómo es posible? Son más listos que nosotros…
  • Sin duda, pero si maniobra mal el piloto del avión ya sabe que…
  • Sí, es verdad, no había contado con el error humano.
  • Entonces, para asegurarme bien. ¿Usted quiere vivir tranquilo ante abducciones, abusos sexuales extraterrestres , embarazos de otros mundos, muerte provocada por el impacto de un OVNI y en caso de que le utilicen como fuente de alimento?
  • Sí, pero…
  • ¿Qué está usted dejando de hacer por ese miedo, por saber que ante ese peligro carece de cualquier protección?

«Bien Pablo, ahora sí».

  • Nunca lo había visto así, pero ahora que lo dice… Es curioso, a veces no nos paramos a reflexionar.
  • ¿Se siente mejor ahora?
  • Sí, sin duda me ha hecho pensar.
  • ¿Sabía usted que la actriz Shirley MacLaine cuenta con un seguro de estas características?
  • Anda, me encanta esa mujer.
  • ¡A mí también! –asentía mientras le mostraba la mayor de mis sonrisas- ¿Vio La vida secreta de Walter Mitty?
  • Por supuesto, me encantó como actuaba…
  • A mí también, ya no hay nadie con un estilo similar y, sinceramente, no creo que vuelva a haberlo. Es un estilo de otra época más refinada…
  • Deme la documentación, quiero hacérmelo.
  • Por supuesto.

Son las 09:15 todavía…


Si busca estar a salvo, excepto para abducciones, estamos a su disposición

Teléfono: 911 368 895

Chat: https://www.seguroessalud.com

Email: clientes@seguroessalud.com

WhatsApp: 640 52 58 95

¡Un saludo!

Atentamente,

Pablo Jiménez, Agente Exclusivo de seguroessalud.com/SegurCaixa Adeslas

[1] En nuestro post Curiosidades sobre los seguros, podrá encontrar más información al respecto.

[2] Todos ellos ciertos.

[3] Está usted en lo cierto, de nuevo no es fantasía.