Mi primer embarazo y mi seguro de salud

Mi primer embarazo y mi seguro de salud se sincronizaron de la mejor manera, pues di a luz justo cuando la carencia para el parto había terminado!. No sé si de no ser así habría supuesto algún problema de cobertura, pero parece que todo estaba pronosticado para no empezar con complicaciones. Por eso, si alguna de vosotras está pensando en un futuro embarazo, conviene contratar un seguro privado con tiempo, es decir como mínimo un mes antes de cuando pienses quedarte.

Flexibilidad de horarios. Mi primer embarazo y mi seguro de salud

Una gran ventaja de tener el seguro es que pude tener todas mis revisiones con el ginecólogo, las ecografías especiales, cursos de preparación al parto, y en mi caso también con endocrino y fisioterapeuta, en los horarios que a mí y a mi pareja nos convenía. En la seguridad social hubiera sido casi imposible cuadrar horarios o reducir al mínimo las faltas al trabajo.

Otra gran ventaja es que con seguro privado las visitas al ginecólogo y ecografías pueden ser más frecuentes, si es que quieres, o al menos en las primeras semanas, que es cuando más miedos tienes, te hacen ecografía seguro. Por la seguridad social hay centros en los que hasta las 12 semanas no hacen ninguna.

Mi primer embarazo y mi seguro de salud fue una combinación perfecta para tener un embarazo totalmente normal, modélico y perfecto. Así como el parto y post-parto. Quizás todo fue así porque los servicios recibidos gracias a mi seguro fueron excelentes. Mi única visita al médico de cabecera fue para pedir la baja en la semana 38 de embarazo, pero estoy segura de que en la Seguridad Social el trato recibido también es excelente, con la única pega de tener menor capacidad de organizarte mejor.

La atención en la clínica privada durante el parto fue muy personal, en mi caso fue en la Quirón San José en Madrid, además de disponer de una habitación individual con cama para el papá, no tuve que estar en ningún momento en salas de dilatación con otras mamás, lo que quizás me hubiera puesto más nerviosa. En el caso del segundo niño, fue en la misma clínica, pero como habían hecho obras, estaba todo mucho más nuevo, y la sala donde estuve dilatando fue donde luego fue el parto, sin tener que cambiarme.

Mi primer embarazo y mi seguro de salud también fue de mucha utilidad en el post-parto, de nuevo la ventaja de pedir cita con tu ginecólogo cuando mejor te encaje. En este caso ya tienes a tu bebé contigo, y posiblemente tengas que moverte a todas partes con él… por lo que es cómodo poder elegir tú el día y la hora mejor, y sobretodo no tener que esperar mucho

El seguro del bebé. Mi primer embarazo y mi seguro de salud

Y, no por dejarlo para el final es lo menos importante, más bien todo lo contrario: el bebé y su salud. Sólo por el hecho de tener seguro privado la mamá, el bebé está cubierto durante al menos sus primeros días de vida, así que, Dios no lo quiera, pero si fuera necesario esto suma tranquilidad. Y las primeras revisiones pediátricas estarán incluidas en este periodo. En mi caso, también les hice seguro a mis dos hijos, y darles de alta fue tan sencillo como una simple llamada de teléfono del papá. Con seguro privado, en el segundo mes de vida suelen recomendar unas ecografías de cabeza, caderas y abdomen, para verificar que todo su cuerpecito es perfecto por dentro. Son voluntarias, pero están incluidas en el seguro, por lo que para aquellos padres que quieran, suma tranquilidad respecto a la salud de nuestros pequeñines.

Por si no lo he dicho, yo ya he repetido, y ya tengo dos niños preciosos y muy sanos. Y os recomiendo a todas que disfrutéis de esta experiencia totalmente única y llena de sensaciones inolvidables para las mamás. Yo elegí para mi primer embarazo mi seguro de salud con Adeslas y estoy contenta con cómo fue todo.

Patricia. Cliente de Seguroessalud.