Son los importes que se abonan para acceder a determinados servicios y que permiten equilibrar el coste fijo de tu seguro (por ejemplo, el producto Plena tiene un copago para medicina general y pediatría de 2,70 €, pero, en este producto, es 11 € más barato al mes que el producto sin copago). A pesar de su mala fama gran cantidad de asegurados demandan un producto sanitario con copagos, ya que les permite pagar en función del uso. Estos copagos se cobran en la cuenta bancaria asociada a la póliza, por lo que no se ha de abonar nada al acudir al profesional.